Ser uno mismo

PEQUEÑA REFLEXION PERSONAL

 

Todos los días me pregunto ¿Cómo ser uno mismo con los demás? Cuesta pensar que las personas son realmente como son hacia los demás. El mundo de hoy día, y esta sociedad moderna, nos impiden ser como realmente somos. Simplemente hay que detenerse a mirar la interacción entre las personas, pero ya solo detenerse a ver esto es muy difícil. Preferimos aceptar como las cosas se muestran y como las personas aparentan ser porque es más fácil para todos. No vaya a ser que algo no nos guste, no sea de nuestro agrado y nos incomode. Siempre es mas fácil fingir y aceptar lo que el otro finge, porque es lo que el universo nos pide. Constantemente vemos gente que miente, que quiere ser lo que no es por tratar de quedar bien con el resto, por tratar de ser aceptado y ser parte de algo, y el resto, lo toma como lo que aparenta ser porque es lo que conviene. Siempre tratamos de quedar bien, de hacer lo que socialmente se supone que es correcto y lo que se nos ha inculcado este bien o mal sin importar si es realmente lo que queremos y lo que somos. Mentimos, negamos, escapamos para quedar bien parados, para no enfrentar la realidad de lo que tenemos y aparentar siempre una felicidad eterna pero falsa. Buscamos la manera de demostrarles a los otros que somos más, más fuertes, más malos, con más valor, más inteligentes, mejores personas. ¿Y para que? No hay nada que haya que demostrar. Cada cual es lo que es. Nadie es más importante que nadie. Somos todos diferentes pero en el fondo, en la raíz, somos todos iguales.

Tal vez esta farsa de ser quienes no somos, es lo que mantiene todo en un orden, un status quo. Pero, ¿Cómo seria si todos fuéramos como realmente somos, si pudiéramos decir lo que queremos decir, hacer lo que queremos hacer sin preocuparse por quedar bien, por el que pensaran, y que se dirá? No digo que siempre seamos otros, pero es imposible no encontrar en cada uno algún momento donde para evitar una realidad, somos otros y no quienes realmente somos. Y muchas veces ese ser otro termina siendo malicioso para el que lo es y para los demás.