lunes, 13 de mayo de 2013

Perdiendo la Historia


En estos últimos años, fui creciendo mucho mas rápido de lo que yo creía. En un abrir y cerrar de ojos pase de estar todo el día en el Club al que yo amo, a estar lo justo y necesario para llevar a cabo las actividades que ahi realizo. Es cierto que las cosas cambian, la vida cambia y hoy en día es muy difícil vivir como se vivía hace unos años. Pero que lindo eran esos años.
Me acuerdo que todavía no jugaba al rugby y ya mi papa me llevaba con mis hermanos a pasar el día ahí adentro. Él ya tampoco jugaba, las lesiones que tuvo de chico lo habían dejado lentamente fuera de carrera, pero no había un fin de semana que no nos llevara ahí. A almorzar, a los juegos, con una pelota, a correr, a estar, a lo que fuere. Él disfrutaba de estar en el Club, con sus amigos, conocidos y toda la gente que fue conociendo durante sus años como jugador ahí mismo, su gente. Siempre había con quien charlar, que mirar, que hacer. Su infancia y juventud ahí habían sido felices, y todo lo que el club le fue enseñando, el nos lo fue enseñando a nosotros, a mí y a mis hermanos. Hizo lo más importante.
Con la edad nosotros empezamos a jugar al rugby y a hacer nuestros caminos. Fuimos creciendo en ese Club, y ya empezamos a ir por las nuestras. Me acuerdo que vivíamos ahí adentro, cuando no jugábamos o entrenábamos, estábamos mirando rugby, jugando al fútbol o cualquier otro deporte o juego que se les ocurra, o con amigos, o comiendo o la pileta, pero todo era ahí adentro. Me acuerdo viendo partidos de Bochas. No se nos ocurría irnos de ahí, y no porque no pudiéramos, éramos libres de hacer lo que quisiéramos, pero amábamos estar ahí, y eso que con migo costo un poco mas, al principio lloraba y no quería saber nada con el rugby y hoy 20 años después estoy totalmente agradecido. Realmente ir al Club Atlético de San Isidro, era como salir al patio de mi casa y cuando había que irse al final del día anda a buscarme haber si me encontrabas.
Realmente fueron años felices, pero lamentablemente el tiempo sigue corriendo, uno crece, y va teniendo otras responsabilidades, y no puede pasarse la vida como un niño. Y eso también tiene sus cosas buenas, porque de a poco la responsabilidad de que todo eso siga pasando recae en uno que deberá seguir transmitiéndolo.
Yo sigo jugando al rugby, y dentro de todo estoy bastante en el club, comparto mucho tiempo con muchas personas, de mi edad, grandes, chicos, y disfruto de cada momento o trato de hacerlo. Eso no quiere decir estar de acuerdo con todos en todo, ni poder tener momentos en que uno es desbordado por las situaciones. Yo se que juegue o no juegue al rugby, al club no lo cambio por nada, porque es mi casa. Esta casa, no es la misma que era años atrás, no es la misma casa que la que vivió y me contó mi papá, pero yo se que lo puede volver a ser y que depende de nosotros volver a hacerla y ojo que no soy de una familia histórica del lugar, ni del club. Apenas soy la segunda generación que tiene el placer de compartir esto.
Hoy volvía de Hindú, un club mucho más reciente y joven que el nuestro, de entrenar la Menores de 15 con amigos y jugadores del club y vi en ellos, al CASI de otros tiempos. Siempre escuchaba en estos últimos años hablar a mi viejo del tremendo club que es Hindú, más allá de lo deportivo. Y realmente no se equivocaba. Un club en constante progreso, que constantemente busca mejorar las condiciones del club, que busca que sus socios la pasen bien adentro del club y que tengan todo lo que necesitan a mano, y no solo hablo del rugby, sino en todos sus aspectos. Pero además donde todos colaboran en pos de ese progreso. Hoy volví a vivir lo que es el amor por un club. Tengo que decirlo, me dio mucha envidia, ver como gran cantidad de jugadores actuales de plantel superior y ex jugadores historias del club estaban ahí y siempre están ahí, entrenando o colaborando con las divisiones juveniles, haciendo de referee de los partidos, sin protestar y con gusto, y después pasar por el bar del club y ver a esos mismos jugadores con sus familias comiendo ahí y compartiendo y transmitiendo todo ese amor a las generaciones futuras.
Hablando con uno de los entrenadores de ellos me decía, que él, al volver del trabajo todos los días se va para el club, es el lugar donde se desconecta de la vida diaria, descansa y se distrae y que al llegar ahí siempre se encuentra con todo el mundo en la misma situación. Y allí estaban nuevamente en ese lugar que compartían. Al escuchar esto, no podía evitar pensar en aquellos tiempos en donde el CASI era eso, porque la gente amaba estar ahí, disfrutaba de estar ahí.  
El CASI era así, yo no estoy loco, yo era chico y lo veía o mi viejo me lo contaba. Era ir al club, y ver a la gente del club, los conocías a todos, y estaban todos. Me acuerdo de ir los domingos a almorzar y ver a todos los jugadores o muchos, y hoy cuando volví de suerte si conocía a dos de los diez q había. Es verdad que son clubes diferentes, la gente de Hindú vive en el barrio, y hoy en día la gente del CASI, muchos no viven en San Isidro por cuestiones económicas, entonces se hace mucho mas difícil estar y pertenecer. Ellos nos copiaron y hoy son lo que son mientras que nosotros dejamos de ser nosotros y somos lo que somos. Miraba a la gente de Hindú comiendo y pensaba en nosotros. Hoy en día, si no es un Jueves por la noche,  una de las tradiciones que aun mantenemos, o un Sábado de partido a nadie se le ocurre ir al restaurante del club a comer. Anda a pedir algo de noche a ver si te atienden o hay alguien en la cocina. Yo nose si es por los precios, tampoco se como serán allá pero tampoco nadie alienta a ir a comer y pasar el día ahí. Antes me acuerdo que había noches de cena y cine, la gente iba, yo iba, pero iba con amigos y aprovechábamos la poca luz que se prendía para iluminar el club y jugábamos al fútbol en la cancha de hockey. Hoy vas de noche al club y por poco y te meten preso con la seguridad que hay, como si hubieras entrado al área 56 de Estados Unidos.
En cuanto al rugby, las sedes han descentralizado al club. Ir a jugar a escobar durante las divisiones inferiores han sacado a los chicos del club. Se perdió el sentido de pertenencia del barrio, de San Isidro. Y ahora que tenemos la suerte de que se vendió, en vez de aprender de nuestros errores, nos vamos a ir a jugar a Benavides, otro barrio, en otra localidad, que queda a mas de 20 km de distancia de nuestra casa por no decir mas. El club es el club y si las canchas tienen que estar hechas polvo y peladas por la cantidad de partidos que se juegan, que lo estén. La vida del club es mas importante. Ya ni los hijos de los socios juegan en el club.
Es verdad que algunas cosas se han hecho, como la cancha de fútbol sintético, para que los que ya no juegan mas o los que aun lo hacen en sus tiempos libres, tengan algo para hacer y un momento para compartir con amigos, pero así debiera ser en todo. El estado de las canchas de paddle es deplorable, y el papi fútbol, si bien cada tanto recibe algún mantenimiento también, y ni se te ocurra ir a jugar al básquet, de suerte quedan las estructuras de hierro de los aros. No digo que vamos a sacar basquetbolistas o campeones nacionales de paddle pero yo he jugado y como están hoy en día las canchas, no invitan a nada. Se caen a pedazos. La sala de cadetes una gran iniciativa para traer de vuelta a los chicos al club, paso el verano cerrada. Si no esta abierta en verano, cuando lo va a estar. El torneo de fútbol mismo, paso de tener tres zonas y una gran cantidad de equipos a formar de suerte dos zonas en la actualidad. Los sábados de fútbol podías pasar por la cancha de hockey donde también se jugaban partidos y podías ver mas de cien personas viendo los partidos, hasta los mozos del bar, y ni te cuento en una final. Hoy en día de suerte va el hermano de uno a verlo, quizás la familia si el partido es importante. Las actividades del club se han perdido. Incluso las no deportivas. Antes la gente se pasaba el verano en la pileta, estas explotaban de chicos y gente que iba desde las once de la mañana hasta las seis dela tarde. Hoy la gente prefiere la pileta de su casa. Alquilar un salón para estar con los amigos o festejar un cumpleaños es mas difícil que conseguir fecha para tocar en el colón. Siempre esta todo ocupado hasta por lo menos tres meses en adelante, y pensaran que bueno algo se hace, pero al pasar por los salones te das cuenta que no hay nadie. Pareciera ser la película Luna de Avellaneda. Tenemos un club dividido donde siempre hay disputas, donde nadie se puede poner de acuerdo con nadie y fundamentalmente no se esta pensando en el club que va perdiendo identidad. Va perdiendo su historia. Se han perdido generaciones en el medio, gente que se ha desasociado, o gente con mucha historia que ha desaparecido o la han hecho desaparecer por disputas. El material estaba, esta y va a estar porque es un club que tiene capacidad pero que tiene que dejar el orgullo de lado para volver a renacer y volver a generar un sentido de pertenencia y el lugar de estar y compartir de mucha gente. Esto va mas allá de hacer algún deporte sino de la vida social del Club. Hay que volver al club, y el club tiene que ayudar a que la gente vuelva. 

13 comentarios:

  1. Bien Zequi, tenes mucha razon!! Sigo aca leyendote genio!! Besote!!

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  2. Muy buena nota!!! Se nota tu amor por el club. Yo soy socio desde que nací, una copa de tenis se juega con el nombre de mi abuelo, Francisco von Proschek, que falleció en el club, jugando al tenis.
    Hace unos años, trabajando para la revista del club, te hice una nota, creo que eras capitán de M17, y puedo recordar tu emoción al hablar del orgullo de ser capitan de una división y que hayan sido tus amigos quienes te hayan elegido.
    Te mando un abrazo!!
    Francisco Tarantino

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  3. Muy buena nota!!! Se nota tu amor por el club. Yo soy socio desde que nací, una copa de tenis se juega con el nombre de mi abuelo, Francisco von Proschek, que falleció en el club, jugando al tenis.
    Hace unos años, trabajando para la revista del club, te hice una nota, creo que eras capitán de M17, y puedo recordar tu emoción al hablar del orgullo de ser capitan de una división y que hayan sido tus amigos quienes te hayan elegido.
    Te mando un abrazo!!
    Francisco Tarantino

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  4. Muy bueno, la verdad no me habia dado cuenta pero es la cruda verdad, sirve para reflexionar y darnos cuenta que estamos a tiempo de revertir esto y volver a ser lo que siempre fuimos y nunca deberiamos haber dejado de ser

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  5. Esos tiempos no se olvidan, yo deje lamentablemente en M16, hoy en dia tendria que estar ya en plantel superior. Pero vivi muchas cosas, y al igual que vos de pendejo iba con mi viejo y me mostro lo que era el club, años después segui yendo con mi viejo, seguia saludando a todo el mundo y seguia enseñándome cosas. Hoy no pertenezco mas al CASI pero fue mi club de la infancia y pienso que tendría que volver a ser como eran en esos tiempos. Saludos.

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  6. Tenes que estudiar mas y escribir menos pelotudeses, porque vos sos un pelotudo pero XL no podes escribir tanto y ser tan denso aburres a la gente. Arruinas blogspot.

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    1. Aporta algo en lugar de poner lo que pones en el anonimato.

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    2. ... "Tenes que estudiar mas y escribir menos pelotudeses, porque vos sos un pelotudo pero XL no podes escribir tanto y ser tan denso aburres a la gente. Arruinas blogspot" aportaa no sirve tu agresión

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    3. Debes ser parte de esta asociación ilícita que maneja el CASI, deja de insultar y bancate el disenso.

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  7. Esta buenísimo lo que escribís y lo comparto enteramente! Soy camada 91 y he hecho junto con mis amigos exactamente las mismas cosas que contas , sin prejuicio de quienes jugaban o dejaban de jugar al rugby. Hoy en día seguimos pasando todas las noches de los Sábados en el querido Bar haya o no 3er tiempo , y es , fue y sera nuestro lugar de encuentro por excelencia. Veo de cerca tu reflexión , ya que tengo 3 hermanos mas chicos , que no hacen la vida de club que hicimos nosotros y limitan su estadía a los dias que entrenan o juegan. Espero que algún día esto pueda cambiar , ya que fueron en parte ,esas pequeñas cosas , las que hicieron de mi infancia algo tan divertido y lleno de amistad.
    Un abrazo.

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  8. Muy buenas palabras y lamentablente verdaderas. Yo llegue a vivir la "ultima etapa" de lo que el club tiene que volver a hacer y ser. Ya no soy mas parte del club, deje en m17 hace ya 3 años y una lastima que no siga el espiritu que vivi poco cuando era muy chico. Ojala se vuelva a como era en esa epoca. Y también que el rugby argentino, sea lo que fue hace no mucho tiempo atrás.
    Muy buen el el post y realmente emocionante. Abrazo

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  9. Soy jugador de rugby juvenil del CASI y es increíble lo parecido que es a lo que nos decían unos ex-entrenadores nuestros que esta comisión directiva los borro por que tenían miedo que les vaya bien y que los jugadores del plantel superior los elijan como entrenadores de la primera.
    Durante dos años nos estuvieron diciendo que lo más importante era el club y su historia, cosa que comparto.

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  10. Muy bueno zequi! Está en nosotros ese cambio y que lindo sería poder volver a ver al C.A.S.I. como lo era en su época de gloria.

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