Analizar este momento de Boca, no hace mas que remitirme a
tiempo atrás, cuando todavía era chico, pero ya comenzaba a apasionarme por el
fútbol y por Boca. Ya por aquella época en los 90, y luego de ese campeonato
obtenido en 1992, el club se llenaba de jugadores de renombre que no iban a
obtener los resultados esperados. Grandes ídolos, entre ellos Maradona,
Caniggia, “Manteca” Martinez, Latorre y más, iban a conformar esas formaciones.
Obviamente no se comparan ni por casualidad con los de estos tiempos que si
bien se supone son de lo mejor del medio local, son unos cuatro de copas. En 2011
llego Julio Cesar Falcioni a tratar de reconstruir a un Boca que se caía a pedazos,
que no ganaba de local y menos de visitante, jugaba cada vez peor y dependía de
las genialidades de Palermo, como rezaba esa bandera que se podía ver en la
popular, (“Palermo, mi único héroe en este lío”). El equipo empezó a estar más
sólido y equilibrado con una defensa compacta que impedía cualquier ataque y un
ataque simple pero eficaz. Es cierto que ese Boca no jugaba lindo, pero ganaba,
y en ese momento era lo que necesitábamos. Además, ¿Cuándo fue Boca un equipo
que se caracterizara por jugar lindo?, para eso esta el Barcelona. El prestigio
empezó a volver y el respeto de los rivales también. Se gano un campeonato
local y una copita menor y si bien se perdió la Libertadores en la
final, en cuanto a números las campañas fueron muy buenas, como los fueron las
campañas del “Bambino” Veira cuando llego al equipo de la rivera. Pero eso no
le basto a ninguno de los dos para poder seguir en el cargo y tuvieron que dar
un paso al costado. En aquella época, tomo el cargo Bilardo, un hombre de carácter
fuerte e hizo lo que tenia q hacer, depurar el plantel y limpiar a los que había
que limpiar para empezar una nuevo ciclo. Así fue como llego el final de muchos
jugadores entre ellos, el más grande, Diego Armando Maradona. Los resultados no
acompañaron y tras una temporada el doctor debió dejar el cargo, dándole paso
al que hasta hoy es el técnico más ganador de la historia de Boca, Carlos
Bianchi. El Virrey, tomo un equipo prácticamente nuevo, sin ídolos, ni
problemas de vestuario, le dio forma, una idea de juego y le hizo ganar todo lo
que jugo. Ya lo hemos visto y vivido. Hoy en día el técnico vuelve a ser Carlos
Bianchi, pero a diferencia de aquella vez, esta vez encontró un equipo ya
armado, repleto de supuestos caudillos y de jugadores de renombre con problemas
de vestuario, que juega muy mal y cada vez peor. ¿Si era el técnico ideal para
Boca?, ¿Cómo decir que no a un tipo que gano todo? Falcioni intento hacer lo
que hizo Bilardo, limpiar el plantel. Riquelme es el ídolo, como lo era
Maradona, y como aquel Diego, ya no se entrenaba, jugaba cuando quería y decidía
lo que se hacía y dejaba de hacer. En un primer momento parecía que lo había
logrado, Román dio un paso al costado y se veían venir aires de cambio. Y ojo
que no era el único problema, después había q sacar a los perros que había en
el plantel, pero la comisión directiva del club no dio el respaldo y no tuvo
mejor idea que prescindir de los servicios del técnico. Con Falcioni ya afuera
y sin un hombre fuerte que terminara con la depuración del plantel, llego
Bianchi y con él volvió Riquelme, aunque no de un primer momento, y a
diferencia de aquella vez, de comenzar una nueva era, decidimos seguir con la
misma, desgastada hasta que explote. Era el momento de cambiar, de comprar
nuevos jugadores, que aparezcan nuevos ídolos y volver a empezar. Lo que
estamos viviendo ahora es consecuencia de todo eso. No estoy en contra de
Riquelme, de Bianchi, ni de Falcioni, mucho menos lo estaba de Maradona, Veira,
Bilardo y demás. Y todo esto no quita que el resto de los que están no se
entiende como llegaron a ser jugadores de fútbol. Son jugadores que no saben el
ABC. Son los responsables de este momento de Boca. Cada uno hizo lo que tuvo q
hacer, pero lo que se hizo esta cumplido. Es el tiempo de otros. Es tiempo de
una nueva era.
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